Permanecer UNIDOS, el mejor Camino.
PERMANECER UNIDOS, EL MEJOR CAMINO
En cada decisión importante de nuestra historia como sociedad, debería primar la PAZ.
Estamos viviendo un tiempo como sociedad en que el gran dilema es guiarse por la razón o por la pasión.
Hace siglos Aristóteles llamó al ser humano Zoon Politikón, cuyo significado literal es «animal político o cívico«, describiendo la capacidad de relacionarse políticamente, es decir, crear sociedades y organizarlas.
Y es que ser político es gobernar, pero no solo un Estado, sino nuestras inquietudes y debilidades, seguir siempre convicciones propias, sin aplastar las de otros.
Tenemos diferencias; Si, esa es la esencia de buscar ser individuales, más tenemos que aprender que la riqueza de nuestra especie es poner a trabajar lo que nos hace únicos, para fortalecer la unidad, potenciar las convergencias y crear una mejor ciudadanía, un futuro de oportunidades que amplifiquen nuestra humanidad.
La sabiduría eterna nos dice que un «reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá» y no se trata de pensar todos por igual, sino de juntarnos para alcanzar un mismo objetivo a pesar de las diferencias, fomentar la unidad y el bien común sobre el pensamiento individual.
Hoy debemos ser políticos, pero no partidistas; Si ciudadanos, empáticos, humanos.
Buscar la armonía, la plenitud, alcanzar objetivos conjuntos sobre ideales y posiciones encontradas para fortalecer la convivencia.
Es necesaria una estructura que sostenga la comunidad, que le dé dirección, que la fortalezca y solo entonces la vida se convierte en política.
Es momento de poner en práctica la tolerancia, de unir familias, de guiarnos por la razón, de crear comunidades sanas y avanzar juntos.
Llega el tiempo de tomar consciencia y hacer viva la frase: «No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo«.
Busquemos la libertad que anhelamos, en los límites del respeto y la paz.
Permanecer unidos, es el mejor camino.
